El 2 de diciembre de 2015 quedará grabado para siempre en los corazones y las mentes de la comunidad del Inland Regional Center (IRC) y más allá. Ese trágico día, un ataque terrorista durante un almuerzo festivo para empleados del condado de San Bernardino en el IRC se llevó la vida de 14 personas inocentes y hirió a otras 22. El evento sacudió a nuestra comunidad hasta sus cimientos, pero no disminuyó nuestro espíritu. Al acercarnos al noveno aniversario de este desgarrador evento, hacemos una pausa para honrar a quienes perdimos, reconocer el coraje de los sobrevivientes y reflexionar sobre la notable resiliencia que ha surgido dentro de nuestra comunidad.
Un día de tragedia
El ataque terrorista del 2 de diciembre de 2015 fue un acto de violencia devastador dirigido contra los empleados del condado de San Bernardino durante lo que debería haber sido una ocasión alegre. A medida que se desarrollaba la tragedia, la nación observaba con incredulidad y nuestra comunidad se encontró en el centro de atención mundial. Sin embargo, en medio del caos y el miedo, la verdadera fuerza de nuestra comunidad comenzó a brillar.
Los equipos de emergencia de las fuerzas del orden locales, la Oficina de Libertad Condicional del Condado de San Bernardino, los bomberos y los equipos médicos demostraron un heroísmo increíble, asegurando rápidamente el lugar y brindando ayuda fundamental a las víctimas. Después de los hechos, mientras el dolor, el miedo y la incertidumbre se apoderaban de la comunidad, comenzó a arraigarse un profundo sentido de unidad. Los residentes locales y personas de todo el país se unieron, decididos a superar la devastación y apoyarse mutuamente frente a esta violencia sin sentido.
Resiliencia y unidad
En los nueve años transcurridos desde el ataque, lo que más se destaca es la resiliencia de nuestra comunidad y del Inland Empire en general. Esta tragedia no nos definió, nos unió. La valentía de quienes regresaron a trabajar, la compasión que mostraron nuestros socios y el apoyo abrumador de personas de todo el país demostraron la fortaleza y la perseverancia de nuestra comunidad.
Al conmemorar el noveno aniversario del ataque del 9 de diciembre, honramos a las víctimas, a los sobrevivientes y a todos aquellos que jugaron un papel en el proceso de recuperación.
Durante la conmemoración anual, se nos recuerda que incluso frente a la adversidad más inimaginable, nuestra comunidad tiene el poder de sanar, reconstruirse y emerger más fuerte que nunca.
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